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Tu hogar es el mejor aliado en tu jubilación

Descubre la venta con alquiler garantizado y todos sus beneficios

Jubenial te permite vender tu vivienda y seguir disfrutando de ella hasta que decidas. Obtén una fuente de ingresos extra durante la jubilación sin abandonar tu hogar.

¿Qué es la venta con alquiler garantizado?

La venta con alquiler garantizado es una modalidad de transacción inmobiliaria en la que el propietario de una vivienda vende la propiedad, pero simultáneamente firma un contrato de alquiler con el comprador, garantizando así el derecho a seguir viviendo en la vivienda por un período determinado. Este acuerdo proporciona beneficios tanto para el vendedor como para el comprador.

Características

Seguridad para el vendedor:

Permanencia en la vivienda: el vendedor puede continuar residiendo en su hogar tras la venta, proporcionando estabilidad y evitando el desalojo inmediato.
Ingresos inmediatos: el vendedor recibe un pago por la venta de la propiedad, lo que le permite obtener liquidez inmediata.

Ingresos para el comprador:

Alquiler garantizado: el comprador asegura ingresos regulares a través del contrato de alquiler firmado con el vendedor, proporcionando un flujo de caja constante.

Condiciones del alquiler:

Duración del contrato: la duración del contrato de alquiler se acuerda previamente entre ambas partes y puede ser por un período determinado (varios años) o incluso vitalicio.
Renta de alquiler: la renta mensual que pagará el vendedor (ahora inquilino) al comprador se establece en el contrato, ofreciendo previsibilidad para ambas partes.

Para el vendedor

Ventajas para el vendedor de la Venta con Alquiler Garantizado con Jubenial

Liquidez inmediata

Acceso a fondos: al vender la propiedad, el vendedor recibe una suma considerable de dinero de inmediato. Esta liquidez puede utilizarse para lo que se quiera e incluso para afrontar diversas necesidades financieras, como pagar deudas, realizar inversiones, o cubrir gastos personales o familiares.

Estabilidad residencial: el vendedor puede seguir viviendo en su hogar al convertirse en inquilino del nuevo propietario. Esto proporciona estabilidad y evita la molestia de tener que buscar una nueva vivienda.

Contrato de alquiler: la permanencia está garantizada por un contrato de alquiler, cuya duración se acuerda previamente, ofreciendo seguridad sobre el tiempo que podrá seguir residiendo en la propiedad.

Eliminación de ciertos gastos: el vendedor deja de ser responsable de ciertos gastos asociados a la propiedad, como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), las derramas de la comunidad y el seguro del continente. Estos gastos suelen ser asumidos por el nuevo propietario. 

Mantenimiento estructural: el vendedor no tiene que preocuparse por las reparaciones estructurales mayores, ya que suelen ser responsabilidad del nuevo propietario.

Exenciones y deducciones: si una persona mayor de 65 años vende su vivienda habitual, esta venta queda exenta de tributar por las ganancias patrimoniales derivadas de la operación en la declaración del IRPF.

Mayor libertad financiera: con el ingreso obtenido de la venta, el vendedor puede mejorar su flujo de caja, permitiéndole disfrutar de una mejor calidad de vida, afrontar gastos imprevistos, y realizar actividades que antes no eran posibles debido a limitaciones financieras.

Tranquilidad y seguridad: la seguridad de contar con un ingreso inmediato y regular puede proporcionar tranquilidad, especialmente en la vejez, eliminando preocupaciones económicas y permitiendo una vida más cómoda y sin estrés.

Para el comprador

Ventajas para el comprador de la Venta con Alquiler Garantizado con Jubenial

Precio de compra atractivo

Descuento en el precio de mercado: al adquirir la propiedad con un contrato de alquiler garantizado, el comprador puede obtener el inmueble a un precio inferior al valor de mercado. Este descuento puede resultar en un ahorro considerable y una oportunidad de inversión rentable a largo plazo.

Renta de alquiler: el comprador asegura un flujo de ingresos constante a través de la renta de alquiler pagada por el vendedor (ahora inquilino). Esta renta mensual proporciona estabilidad financiera y puede contribuir a cubrir los gastos de la inversión.

Previsibilidad: el contrato de alquiler establece claramente los términos y el monto de la renta, ofreciendo previsibilidad y seguridad en los ingresos durante el período acordado.

Inquilinos de larga duración: los inquilinos en este tipo de contratos suelen ser personas mayores de 65 años que desean permanecer en la que fue su vivienda durante el resto de su vida. Esta situación reduce significativamente el riesgo de vacantes, ya que estos inquilinos tienen un fuerte interés en permanecer en la propiedad a largo plazo, proporcionando estabilidad y continuidad en los ingresos por alquiler.

Potencial de apreciación: con el tiempo, el valor del inmueble puede aumentar, proporcionando una ganancia de capital al comprador. Al haber adquirido la propiedad a un precio inferior al de mercado, el potencial de revalorización es aún mayor.

Activos tangibles: invertir en bienes raíces proporciona una diversificación del portafolio de inversiones, incluyendo activos tangibles que pueden ofrecer estabilidad y protección contra la inflación.

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testimonio-luis-venta-alquiler

"A mis 78 años, me preocupaba no tener suficientes ingresos para mantener mi estilo de vida y cubrir mis necesidades médicas. Mi casa era mi principal activo, pero no quería venderla y tener que mudarme a otro lugar. Necesitaba una solución que me proporcionará ingresos adicionales sin perder mi hogar. Decidí optar por la venta con alquiler garantizado, y fue la mejor decisión que pude haber tomado. Vendí mi casa a un inversor y, al mismo tiempo, firmé un contrato de alquiler vitalicio que me permite seguir viviendo en ella. Este acuerdo me proporcionó una suma considerable de dinero al momento de la venta, y ahora pago un alquiler mensual muy comedido y garantizado de por vida. Gracias a esta opción, pude liquidar mis deudas, asegurar mi atención médica y disfrutar de una mayor tranquilidad financiera. El proceso fue transparente y los asesores me guiaron en cada paso, asegurándose de que entendiera todos los términos y condiciones. Ahora, vivo sin preocupaciones económicas, en la comodidad de mi hogar, con la certeza de que tengo un lugar seguro para el resto de mi vida. La venta con alquiler garantizado ha transformado mi jubilación, permitiéndome disfrutar de mi tiempo libre sin estrés financiero y con la seguridad de que mis necesidades están cubiertas. Estoy muy agradecida por esta solución y recomiendo a otros en situaciones similares que consideren esta opción."

Etapas del proceso de venta con alquiler garantizado

Consultoría y evaluación inicial

El proceso comienza con una consulta inicial que será atendida por uno de nuestros expertos. En esta fase se escuchan y evalúan las necesidades de liquidez y las circunstancias particulares del núcleo familiar. Además se recopila información sobre la vivienda para realizar una valoración preliminar ajustada a la realidad del inmueble.

Recibe una oferta por tu inmueble

El siguiente paso del proceso consiste en recibir una oferta preliminar por parte de los inversores. Esta oferta se basa en el valor estimado del inmueble y las edades de los propietarios y sus cónyuges. Este paso inicial es crucial, ya que permite a ambas partes tener una idea clara del valor de la transacción y las condiciones preliminares.

Tasación del inmueble

Si el propietario muestra interés en la oferta preliminar, se procede a una tasación oficial del inmueble si el inversor lo requiere. Esta tasación es realizada por un tasador profesional y no tiene coste alguno para el propietario. Es un paso fundamental para muchos inversores.

Oferta vinculante

Una vez que se ha completado la tasación oficial, el propietario recibirá una oferta vinculante. Esta oferta refleja el valor de compra del inmueble junto con las condiciones acordadas previamente. Tras la firma de esta oferta se procederá a solicitar una fecha en notaría. Mientras se gestiona esta solicitud, se redactan los contratos necesarios, asegurando que todas las cláusulas y condiciones están claramente definidas y acordadas por ambas partes.

Formalización del contrato y obtención de Dinero

El último paso del proceso es la formalización de los contratos en la notaría. Durante esta etapa, se firman el contrato de compraventa y el contrato de alquiler ante un notario, oficializando así la transacción. Tras la firma, el propietario recibe el dinero acordado por la venta del inmueble. Este momento marca la finalización del proceso de venta y el inicio del contrato de alquiler.

FAQs

¿Qué es la venta con alquiler garantizado?

La venta con alquiler garantizado es un proceso mediante el cual un propietario vende su inmueble a un inversor o comprador y, simultáneamente, firma un contrato de alquiler que le permite seguir viviendo en la misma propiedad. Esto proporciona liquidez al propietario sin necesidad de abandonar su hogar.

  • Liquidez inmediata: Recibe una suma significativa de dinero por la venta del inmueble.
  • Permanencia en la vivienda: Puede seguir viviendo en su hogar bajo un contrato de alquiler.
  • Seguridad y estabilidad: Se garantiza la estancia en la vivienda por el periodo establecido en el contrato de alquiler.
  • Ahorro en gastos: Deja de pagar ciertos gastos del inmueble como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), las derramas de la comunidad y el seguro del continente.

El precio de venta se fija según el valor de mercado del inmueble y la esperanza de vida de los actuales propietarios y futuros inquilinos del inmueble. En el caso de haber tasación se utiliza este valor en vez del valor de mercado del inmueble.

La tasación del inmueble es un paso fundamental para muchos inversores pues les asegura que el valor de la propiedad se ajusta a la realidad del activo. Esta tasación corre a cargo del inversor. 

En algunos casos los propietarios deciden contratar un tasador antes de acometer este proceso de licuación patrimonial para contar con las máximas garantías.

Una oferta vinculante es una propuesta definitiva que se presenta al propietario después de la tasación oficial del inmueble. Esta oferta, una vez aceptada, da paso a la formalización del contrato de compraventa y establece las condiciones finales de la transacción.

Durante la formalización del contrato, se firma la compraventa del inmueble y el contrato de alquiler ante un notario. Una vez firmados los documentos, el propietario recibe el dinero acordado por la venta.

La Venta se formalizará en escritura pública de compraventa ante notario, inscribiéndose en el Registro de la Propiedad.

El contrato de alquiler, firmado junto con la compraventa, se eleva a público e inscribe en el Registro de la Propiedad, garantizando al arrendatario la protección bajo la Ley de Arrendamientos Urbanos (art. 13.1. LAU), evitando la rescisión o modificación por parte del comprador.

En algunas operaciones de venta con alquiler garantizado se crea una bolsa de alquiler. Esta bolsa de alquiler, reduce el importe a recibir tras la firma del contrato en notaria pero proporciona una garantía adicional al actual propietario y futuro inquilino.

Al firmar una operación con bolsa de alquiler, el futuro inquilino, no tendrá que volver a preocuparse por tener que pagar alquiler el resto de su vida. La bolsa de alquiler quedará en manos del comprador y el mismo irá devengando los alquileres según un ritmo de consumo pactado en el contrato de compraventa.

En el caso de que esa bolsa de alquiler se agote, el inquilino no tendrás que pagar ningún importe adicional en concepto de alquiler, el resto de su vida.

En el caso de que el inquilino abandone la vivienda antes de que se consuma la bolsa de alquiler. El inversor abonará el importe que quede sin consumir en la bolsa de alquiler al inquilino. Y en caso de abandono de la vivienda por fallecimiento, el importe de la bolsa de alquiler pasará a formar parte de la masa hereditaria.

El inquilino, que es el antiguo propietario, es responsable del mantenimiento ordinario del inmueble, asegurando que la propiedad se mantiene en buen estado. El nuevo propietario se encarga de las reparaciones estructurales mayores y del seguro del continente.

Generalmente, cualquier tipo de inmueble residencial puede ser elegible para la venta con alquiler garantizado, siempre que cumpla con los criterios establecidos por los inversores o compradores interesados.

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